domingo, 6 de noviembre de 2011

En el medio

Seguridad Funcional al Público

El pasado 2 de noviembre Ricardo Guzmán Romero, alcalde de La Piedad, Michoacán fue asesinado mientras se encontraba colocando publicidad proselitista. La procuraduría de justicia estatal, la PGR en incluso las instancias de seguridad de los estados de Jalisco y Guanajuato ya colaboran en las investigaciones relacionadas al caso. Además el Secretario de Gobernación José Francisco Blake habló de la existencia de protocolos de seguridad para la protección de ediles y otros funcionarios públicos.

La muerte del edil michoacano, no sólo ocupó la agenda de las personas involucradas en la investigación. Diferentes funcionarios públicos y candidatos citaron el caso y exigieron mayor seguridad. El presidente de la república, justo en el marco de la cumbre G20, declaró que la muerte de Guzmán Romero será un aliciente en la lucha contra la inseguridad.

Incluso, llegó a existir polémica entre Leonel Godoy y algunos funcionarios del PAN como Ernesto Cordero. El presidenciable, al igual que otros colegas acusaron al gobernador de Michoacán der ser el responsable de lo ocurrido al edil de La Piedad. En respuesta, Godoy culpó a los panistas de estar aprovechándose de la muerte de Ricardo Guzmán para hacer campaña.

Lo que los funcionarios públicos parecen estar olvidando es que aunque claro, la muerte del alcalde es lamentable, el no es la única víctima. Además de los 32 ediles asesinados en este sexenio, hay otras 50, 000 personas muertas a causa de la guerra contra el crimen organizado. No veo mal la rápida respuesta y acción por esclarecer el caso y dar con los culpables. Es cierto que ocn las elecciones del estado tan cercanas, el tema de la seguridad se hace más preocupante.

Sin embargo, los funcionarios públicos no son los únicos en riesgo. Sería maravilloso que hubiera el mismo nivel de preocupación y cobertura de los medios hacia la muerte de cualquier ciudadano. Debería existir el mismo compromiso y efectividad para la resolución de casos de todas las víctimas sin importar si son figuras públicas o no. No sólo hay que proporcionar seguridad a funcionarios públicos; hay que proporcionar seguridad funcional al público.

Ejemplos de Fotoperiodismo









Foto reportaje: Fotografías del fotoreportaje: Narco Terrorismo en Colombia por “El Compañero” en 2008. En este reportaje, el autor habla de la formación de las FARC, sus líderes, su forma de organización y objetivos y denuncia algunas de sus prácticas como el reclutamiento de menores de edad, la existencia de campos de concentración, y las masacres y asesinatos violentos. Por cuestión de congruencia con el anterior editorial publicado en este blog relacionado con la publicación de fotografías de víctimas de actos violentos y por respeto a los lectores, no anexo más fotografías.

Fuente: http://secretoscuba.cultureforum.net/t6435-fotoreportaje-de-las-farc-narco-terrorismo-en-colombia

Ejemplos de Fotoperiodismo

Foto Entrevista:

El Sr. José Othón Serna habla de su preocupación por la desconfianza con la que viven su hijo Yasser y otros 2 muchachos desde que fueron detenidos injustamente por la policía judicial, acusándolos de ser integrantes de una banda de asaltantes a un transporte de medicamentos. El padre comenta que los jóvenes sufren delirio de persecución y no dan la cara a los medios. (Entrevista: Claudia Bolaños. Foto: Roberto Armocida)

http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/108765.html#1

Ejemplos de Fotoperiodismo

Foto Noticia: Enrique Peña Nieto en apoyo a su compañero priista, asistió al cierre de campaña del candidato al gobierno de Michoacán, Fausto Vallejo (Foto: Cortesía Quadratín)

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/notas/806705.html



jueves, 3 de noviembre de 2011

La Muerte y la Dignidad

Estudios médicos y forenses han demostrado que el cuerpo de una persona al morir pierde veintiún gramos. A raíz de la muerte del mandatario libio Muamar Gadafi hace diez días y la publicación de imágenes y videos al respecto, surge una nueva pregunta: ¿al morir, la persona también pierde su dignidad y su derecho al respeto?

La evidencia visual de la captura del dictador fue publicada por cientos de medios alrededor del mundo. Las imágenes de los últimos minutos de vida del gobernante y el momento de su muerte son sumamente violentas. Mientras que por un lado, existió una gran demanda por esos videos y fotografías, también surgió el descontento de muchos espectadores por la amplia difusión de los mismos.

Aún cuando este dilema ha surgido a partir de los videos publicados el 21 de octubre, el cadáver de Gadafi no ha sido el único sujeto filmado o fotografiado en situaciones sumamente desagradables. En un país con más de 50 mil muertos a causa de la guerra contra el narcotráfico, el público diario está expuesto a imágenes de ahorcados, degollados, golpeados y balaceados aun en medios que no se dedican a la nota roja. El simple hecho de leer palabras que describen formas de muerte tan violentas ya resulta un impacto muy fuerte.

En esta cuestión los principios del periodismo juegan un papel muy importante. El principal compromiso de los informadores es con sus ciudadanos. La forma de cumplir con esta responsabilidad es velando por el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de toda persona. Lucrar con imágenes de la desgracia de otros, sobretodo en el caso de los muertos que ya no pueden defenderse, es violar estos derechos. La publicación de este tipo de fotografías no sólo es una falta de respeto a los amigos y familiares, es también una agresión visual a los espectadores. Sobre todo, es un ultraje a la memoria de un difunto y el respeto a la muerte es algo importante no sólo en México si no en casi todas las culturas.

Muchos medios y reporteros defienden la publicación de fotografías de muertes argumentando que se hace con fines informativos. Es cierto que la labor del periodista es informar, pero hay formas más correctas de cumplir con este trabajo. No es necesario mostrar un primer plano de un cuerpo masacrado cuando puede publicarse una fotografía en un plano más abierto que además daría más información respecto al contexto.

La responsabilidad no recae sólo en los medios. La razón principal por la que la prensa exhibe imágenes escandalosas es porque existe una demanda por las mismas. La sociedad se queja constantemente de la falta de sensibilidad ante las dificultades ajenas que tienen las nuevas generaciones. Muchos otros se quejan de la pérdida de valores. Pocos se dan cuenta de que es la sociedad misma por medio del morbo la que ha ocasionado el aumento de este tipo de publicaciones. Es una tragedia el que se presenten videos y fotos tan violentas, pero es también una desgracia que no nos demos cuenta que la solución está en las manos de todos: ciudadanos y prensa.

domingo, 30 de octubre de 2011

El Periodista Ciudadano


Durante la visita del editor, Alejandro Manrique, a la clase de géneros periodísticos, el editor en español de AP puso sobre la mesa la pregunta sobre el rol del periodista y si este es un ciudadano. Algunos de los alumnos se apresuraron a asegurar la ciudadanía del periodista. Sin embargo, el colombiano les hizo darse cuenta de que la respuesta no es tan clara y hay muchos aspectos a evaluar.

El principal compromiso del reportero es el brindar información al ciudadano. Su misión es la de investigar y explicar los hechos que tienen importancia y trascendencia en el desarrollo de su comunidad. El periodista no puede cumplir de lleno con este compromiso si no entra en contacto con esta comunidad y se siente parte de ella. Solo así, el reportero se preocupará verdaderamente por su obligación de vigilancia por el bien de la sociedad a la que informa.

Entre las obligaciones del periodista, se encuentra también la vigilancia del poder. La prensa, representa la fuerza capaz de enfrentar a los gobernantes y las grandes industrias. El informador debe tener en cuenta este poder y su compromiso con los ciudadanos para ser el primero en demandar transparencia, justicia y responsabilidad a las personas en el poder. Tiene que armar a la ciudadanía haciendo de su conocimiento lo relacionado al poder para que así, esta pueda exigir también a la clase dominante.

Esta cercanía con los ciudadanos y el compromiso con la comunidad, puede llegar a comprometer la independencia del periodista. Los reporteros deben de saber colocarse a la distancia correcta de la noticia. Se debe estar lo suficientemente cerca para cubrir la historia por completo, pero sin llegar a formar parte de ella. He aquí el aspecto que Manrique quería que los estudiantes pusieran en la balanza antes de aceptar la ciudadanía del periodista.

Sin embargo, la definición de un ciudadano ideal dentro de la democracia no va peleada con los principios del periodismo. El ciudadano ideal en la democracia ideal es un ser informado que participa activamente en el desarrollo de su comunidad dejando de lado su interés personal, exige a sus gobernantes y busca el bien común. Así, el periodista es un ciudadano. Su forma de contribuir al desarrollo de la comunidad es realizando su trabajo, informar a los otros ciudadanos.

Aún cuando en nuestro país la situación democrática dista mucho de la ideal, mientras más se acerque el periodista a los ideales de su profesión, será mejor ciudadano. Y con mejores ciudadanos, mejorará la democracia.

miércoles, 26 de octubre de 2011

En el medio

El cuento de las Bolas de Cristal

Así como Sherazada logró encantar al rey por mil y una noches contándole historias maravillosas, el pasado lunes, Alejandro Manrique nos atrapó revelándonos El arte de escribir. A través de su ponencia y de sus ejemplos, el jefe del servicio en español de la Associated Press nos demostró a los alumnos del Tecnológico de Monterrey Campus Cuernavaca que, como dice García Márquez, escribir bien consiste en encantar al lector.

Alejandro Manrique nos contó la historia de los escritores hechiceros y de cómo hace muchos años estos estaban divididos en escalas sociales. En la cima se encontraban los brujos novelistas, con el poder de crear mundos maravillosos en los cuales los lectores quedaban atrapados. En segundo lugar, los magos ensayistas que no contaban con tanto poder como los novelistas, pero aún así eran capaces de tele transportar a los lectores a otros lugares para que los conocieran. Finalmente, hasta abajo se encontraban los gitanos reporteros que apenas eran capaces de atraer a los lectores con sus trucos de adivinación. Consistían simplemente en conocer el mundo al que pertenecen los lectores y revelárselos.

Un día, este orden social entre los hechiceros se vio alterado. Los gitanos reporteros encontraron la forma de encantar a los lectores. Surgió el periodismo literario, la bola de cristal. La bola de cristal, a diferencia del tarot la lectura de mano y otras formas de adivinación, le muestra y no sólo le dice al lector lo que hay en su mundo. Pero este al igual que otros trucos, tiene sus reglas y sus métodos para que el lector lo encuentre verdaderamente mágico.

En primer, lugar el cristal de la bola debe ser muy claro. Tiene que ser posible la visión de la realidad del lector y este debe poder reconocerla por medio de hechos que demuestren la veracidad de esta visión. La maravilla de la bola de cristal es que el lector es capaz de ver su propio mundo desde otra perspectiva y de conocer aspectos nuevos de este.

Por otro lado, se trata de una bola de cristal y no de una ventana, por lo que el gitano puede hacer uso de la magia de los recursos literarios para hacer de la visión que muestra la bola un viaje maravilloso como los que ofrecen los otros escritores hechiceros. La visión debe de ser lo suficientemente detallada como para que el lector se sienta dentro de ella. Las imágenes que muestra la bola deben ser suaves y rítmicas como la trayectoria de una alfombra voladora.

Finalmente, el gitano reportero debe ser muy hábil para elegir lo que su bola de cristal va a mostrar. No se puede mostrar todo de golpe porque entonces se pierde la claridad de la visión y el lector no logra comprender que es lo que se le está mostrando. El reportero debe tener conocimiento de los hechos del mundo del lector para jerarquizarlos y mostrárselos poco a poco, logrando así que este los comprenda, los viva y se sorprenda.

Por si aún quedaban escépticos al poder de la bola de cristal, Alejandro Manrique sacó la bola que le pertenece al hechicero Gabriel García Márquez. Por medio de la lectura, nos llevó al momento en que el padre y Villamizar viajan a la villa para que el sacerdote se encuentre después con Pablo Escobar en Noticia de un secuestro. Así, haciéndonos vivir el momento, Manrique nos demostró el arte de encantar al público con el periodismo literario, con la mágica visión de la bola de cristal.

Su conferencia nos mostró lo mágico y poderoso que puede ser mostrarles a los lectores su propio mundo. La magia consiste en hacer del viaje algo maravilloso, algo que los asombre y los atrape, como lo logran los gitanos con sus bolas de cristal.